domingo, 23 de octubre de 2016

Hogar pirenaico


Biescas tiene un olor y un encanto especial.
No sé si es su altura, su gente o el simple hecho de estar allí
pero Biescas es el lugar perfecto para desconectar y descansar.
Curioso que ambas palabras empiecen por DES, 
prefijo que indica negación y carencia de alguna cosa,
cuando a Biescas no le falta de nada,
¿o acaso somos nosotros quienes creemos necesitar de más?

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El otoño tiñe de naranja, amarillo y marrón los parques y montes,
las hojas caen,
los relojes se adelantan
y la calefacción se vuelve nuestra mejor aliada.




Dejemos que el otoño tiña también nuestras conversaciones y experiencias del cálido naranja, alegre amarillo y cercano marrón.

domingo, 16 de octubre de 2016

Del papel a las teclas

Hace un año y medio que dejé de escribir por aquí, precisamente cuando comencé a escribir en lo que empezó siendo mi cuaderno de viajes y es hoy mi diario o caja de las reflexiones.

Un año y medio de cambios, nuevas responsabilidades, muchos libros y mucha tinta y recortes sobre el papel.

Comencé este blog en 2011, haciendo sin darme cuenta del escribir mi forma de expresión. Hoy, 5 años después y con alguna falta de ortografía menos, mi lámpara de noche y papel se han convertido en mi santuario y pausa necesaria en la aceleración constante de mi día a día.

También mi cámara cada vez ha ido pesando más en mi cuello a medida que pasaba el tiempo. Haciendo infinitos los instantes, haciendo arte de lo cotidiano y siendo mi lente sobre la que descubrir el mundo y todo lo que este tiene para enseñarnos.

Por eso, el otro día viendo las fotos de este último año y medio, y fiándome de mis impulsos, me quedé con estas:



Un nuevo hogar.


Una nueva forma de pisar el hielo.


La necesidad de las pausas.


Lo visual y lo que no se ve.


Decisiones y cambios. 



El amarillo del sol y la gente.


Los txin-txines infinitos.


Un mundo por cambiar.


De sueños también se vive.

Con esto y la promesa de no abandonar este otro rincón donde compartir mi lienzo y pinceles me despido diciendo: namasté.