miércoles, 10 de octubre de 2018

Convivir

Puente: Construcción que se levanta sobre la depresión del terreno (río, canal, foso, etc) o en otro sitio para comunicar dos lados.


Los puentes son eso, comunicación.


Unión entre pueblos, personas y historias.


Construcciones capaces de derribar murallas físicas y culturales,


para invitarnos a convivir, en tiempo y espacio con quienes llamamos vecinos.


Haciéndonos entender que hay muchas formas diferentes de vivir que conviven.


Abriendo nuestros horizontes,


y haciendo más grandes nuestras alas,


por el "simple" hecho de tener un puente que cruzar.


domingo, 10 de junio de 2018

Mirando al cielo

El cielo siempre está ahí arriba pero la forma de mirarlo depende del cuándo, cómo y con quién.


Cuando celebramos.


Cuando las calles nos "ahogan".


Cuando buscamos sol o sombra.


Cuando queremos subir y rascar el cielo.


Cuando soñamos despiertos.


Cuando buscamos el horizonte.


Incluso cuando parece que ya que ha dejado de estar.

- Suena "Mirando al cielo" de Huecco y Rozalén.


miércoles, 23 de mayo de 2018

Puede ser que la conozcas

Ella es una mujer que no conoce el mar.
Sus piernas tienen el color de las aceras.
Bastante exagerada y algo bipolar.
Es tan humilde y a la vez tan altanera.



La niña vieja que no acaba de crecer.
Que abre sus piernas por la noche a los extraños
La chica eterna del mantón y del clavel.
La adolescente que ha cumplido tantos años.



Ella es frenética, está corriendo siempre.
Puede que un día la hayas visto madrugar.
Pero de noche no hay un alma que la acueste.
Se emborracha fácilmente, siempre encuentra abierto un bar.



Ella es caótica, cercana y orgullosa
Te hará pensar que baila sólo para tí.
Puede ser que la conozcas, si te digo que su nombre es Madrid.



Ella es tan cariñosa y tan sentimental.
Te acogerá, ella abre sus brazos a cualquiera.
Y, aunque lo oculte, sigue siendo bipolar.
Tan madridista y a la vez tan colchonera.



En ocasiones necesito serle infiel.
Irme unos días, darme un tiempo de descanso.
Pero al estar con otras algo empieza a arder.
Y en poco tiempo voy de vuelta hacia sus brazos.



Ella es frenética, está corriendo siempre.
Puede que un día la hayas visto madrugar.
Pero de noche no hay un alma que la acueste.
Se emborracha fácilmente, siempre encuentra abierto un bar.
Ella es caótica, cercana y orgullosa
Te hará pensar que baila sólo para tí.

Puede ser que la conozcas... es Madrid.

Puede ser que la conozcas - Marwan.

martes, 15 de mayo de 2018

Las agujas del reloj

Los días, las estaciones, los años pasan… 




Pero la velocidad con la que lo percibimos depende de nosotros y de nuestra actitud. Porque no es lo mismo un “¡el tiempo vuela!” cuando no llegas a una entrega que cuando no quieres que se acabe un viaje, o un “parece que no ha pasado el tiempo” cuando te reencuentras con un viejo amigo que cuando parece no llegar la hora en la que tu reunión acabe.


Vivimos y cambiamos rápido, con prisa, sin tiempo a veces de procesar todo lo nos ocurre. Porque a fin de cuentas somos las decisiones que tomamos y aquellas que toman por nosotros. 


Desde qué desayunamos cada mañana, hasta a qué dedicamos nuestra vida y con quién decidimos hacerlo. El cómo asumir las consecuencias de estas decisiones, depende una vez más de nuestra actitud, de si decidimos ser actores o espectadores de nuestra propia historia.


Cada una de estas decisiones supone un cambio, dejar algo por otra cosa. Cambios que a veces se traducen en cómo de cansado llego al trabajo (al elegir el medio de transporte para hacerlo) y otras nos hacen cambiar de ciudad, trabajo o compañero de vida.



“Tiempo al tiempo” solemos decir a todas esas veces en las que la vida nos sorprende, pero ¿qué significa dar tiempo al tiempo?


Personalmente, no sé a qué se refería aquel que por primera vez dijo esta frase, pero para mí significa dejarse llevar, improvisar… Pausar y rebobinar como canta Izal.



O  “que la vida nos saque a bailar" como dice la canción de Izaro.


Y que lo haga sea lunes, viernes o domingo porque cada día es una nueva oportunidad. No podemos vivir esperando esa llamada, esas vacaciones… sino cambiar la mirada y vivir el hoy.

 

Porque como me escribieron hace unos días con mucha razón y aún más cariño:
“El día ocurrirá, te levantes o no.”



martes, 27 de febrero de 2018

La nación del sol

Namibia es sin duda un país para perderse y descubrir.


Lugares mágicos donde las montañas son de arena.


Y con quienes compartimos océano y bravo mar.


"Caminante no hay camino, se hace camino al andar" decía Machado y razón no le faltaba. Yo llegué a este país sin idea preconcebida y vuelvo enamorada de ese sol de su bandera.


Y de cada atardecer.


Por eso no me extraña que tantos (y tan diferentes) animales lo hayan elegido como hogar.


Para poner la guinda al pastel, cruce el país en autobús para ver con mis propios ojos y sentir la fuerza del río Zambezi, que igual que las cataratas Victoria, separa Zambia de Zimbabwe.


Dos países donde además del agua, hay una gran educación, seguridad y gente maravillosa.


Y así, entre el agua, el sol y toda la naturaleza africana digo "Hasta Siempre" a este apasionante continente que me ha cuidado, enseñado y sorprendido día sí y día también durante los estos últimos 4 meses.


Vuelvo a casa, pero como en cada viaje, dejo aquí parte de mi y me llevo parte de África para siempre. Con la mochila cargada de momentos, personas y lecciones, sólo puedo decir ASANTE SANA MAMA ÁFRICA.

lunes, 5 de febrero de 2018

Tesoros peludos

Dicen que "cuando tienes un amigo tienes un tesoro" y también dicen que "el perro es el mejor amigo del hombre". Por lo que siguiendo esa lógica, queda demostrado que tener un perro, significa tener el mayor de los tesoros.


Un tesoro lleno de recuerdos, paseos y siestas compartidas.




Nosotros hemos tenido la suerte de tener dos. Dos tesoros peludos que han pasado a convertirse en parte indispensable de nuestra familia, siendo hijas, hermanas, abuelitas, compañeras de vida...




Esas saltarinas,  que más allá de cuidar nuestro hogar, significan hogar. Porque sentirse en casa es abrir la puerta y que ellas vengan a tu encuentro.


Entonces llega el día en que no están y te faltan, te faltan cerca tanto como si faltara algo dentro de ti.


Pero para, mira más adentro, sus tesoros siguen aquí.



Sus huellas forman parte de las tuyas…


Caminan contigo para siempre.